¿Sientes que no te alcanza el tiempo? Tal vez no es falta de horas, sino de enfoque. El pensamiento Lean puede ayudarte a organizar tu semana para que seas más productivo sin hacer más esfuerzo. Spoiler: vas a eliminar muchas tareas que no sirven para nada.
Paso 1: Identifica tus desperdicios (sí, también los tienes)
Haz una lista de actividades que hiciste la semana pasada. ¿Hay reuniones innecesarias? ¿Tiempo perdido en redes? ¿Tareas repetidas? Según Lean, todo lo que no agrega valor se considera desperdicio. ¡Y eso hay que eliminarlo o reducirlo!
Paso 2: Visualiza tu flujo de trabajo
Haz un tablero (puede ser en Trello, Notion o en una hoja) con estas columnas: Pendiente, En proceso, Completado. Esto se llama Kanban. Ver tu trabajo en flujo te ayuda a enfocarte y evitar el multitasking.
Paso 3: Establece tu Takt Time personal
El Takt Time es el ritmo al que deberías hacer una tarea para cumplir tus metas. Por ejemplo, si necesitas estudiar 10 horas a la semana, divídelas entre los días disponibles. Así sabrás cuánto dedicarle cada día sin morir en el intento.
Paso 4: Mejora continua (Kaizen semanal)
Cada domingo, revisa qué funcionó y qué no. Ajusta tu sistema. ¿Funcionó bloquear notificaciones? ¿Te concentraste más con música? Esa es tu mejora continua.
Herramientas recomendadas
- Google Calendar + bloques de enfoque
- Trello para tareas visuales
- Pomodoro
Conclusión Organizar tu semana con mentalidad Lean no es complicarte la vida. Es todo lo contrario. Es aprender a enfocarte en lo que realmente importa, hacer más con menos esfuerzo, y crear una rutina sostenible. ¡Tu tiempo vale, úsalo como un pro!